La mente se estira por una nueva idea o sensación, y nunca se contrae de nuevo a sus antiguas dimensiones.
Oliver Wendell Holmes.
Desde el empleo de la imprenta de Gutenberg hasta la consciencia de la importancia que tiene la percepción visual en el proceso de comunicación ha transcurrido bastante. Si viajamos en el tiempo, si vemos la Biblia de 42 líneas de Gutenberg, podemos sentir las diferencias entre el diseño de aquellos días y lo que tenemos ahora.
En otras palabras, esa conjunción de imágenes y texto se nos aparece como extraño. Eso no significa que no podemos apreciar el buen desempeño que hiciera Gutenberg con su trabajo tipográfico. ¿Qué sucede entonces? Lo dicho: ha transcurrido tiempo.
Pero, ¿es el mero transcurso del tiempo lo que provoca esas sensaciones? Nos atrevemos a decir que no. Lo que ocurre es que el diseño ha experimentado muchos cambios que incluyen los traídos por el mismo Gutenberg, la escuela Bauhaus y la psicología de la percepción, especialmente la psicología Gestalt.
En el post anterior, conversamos sobre la conjunción y armonía que existe entre la imagen y el texto pensados como lenguajes. También hablamos sobre la relación que tienen con nuestra mente cuyos límites son los mismos que los de nuestro lenguaje. Dicho de otra forma, nuestra mente se expande a través de las imágenes y el texto pues son un medio para interactuar con ideas o sensaciones.
También dijimos que el diseño gráfico aprovecha lo mejor de ambos lenguajes para entregar un mensaje claro que satisfaga un propósito determinado. ¿Cómo llegamos hasta aquí? Pues, muchos concuerdan en que Gutenberg, la Bauhaus y la Gestalt influyeron bastante en todo ello. Justamente de esto vamos a conversar en esta oportunidad.
Gutenberg y unos tipos
Johannes Gutenberg… ¿cómo decirlo? Ese no era su verdadero nombre. En realidad, se llamaba Johannes Gensfleisch zur Laden. ¿Qué necesidad tenía de cambiarse el apellido y por qué específicamente Gutenberg? Sucede que la casa paterna se llamaba zum Gutenberg; en cuanto al cambio de apellido, Gensfleisch significa “carne de ganso” en alemán renano…
En fin, el asunto es que este orfebre alemán es reconocido por haber traído la imprenta a Europa. Gracias a su experiencia con el metal y su perspicacia, pudo notar que sería posible producir libros en masa de la misma forma en que se acuñaban monedas o se fundían balas.
¿En qué consistió la innovación de Gutenberg? Básicamente, logró un sistema práctico y económico de impresión. Sus aportes se pueden resumir como sigue:
- La invención de un proceso para producir tipos móviles en masa.
- El uso de tinta a base de aceite para la impresión de libros.
- La creación de moldes ajustables.
- La producción en serie de tipos móviles mecánicos.
- El uso de una imprenta de madera similar a las prensas agrícolas de la época.
No obstante, lo verdaderamente asombroso de su aporte fue la combinación de estos elementos para la impresión de libros en masa.
¿Por qué la imprenta de Gutenberg fue un éxito?
Básicamente porque ofreció un sistema sencillo y económico para transmitir información por medio de papel y tinta. Antes de eso, los trabajos escritos se realizaban a mano, tomaban mucho tiempo y esfuerzo y eran sumamente costosos. Por esta razón, antes de la imprenta de Gutenberg, había pocos libros en circulación. Por ejemplo, tener un ejemplar de la Biblia era un verdadero lujo.
Tal sistema permitió la producción en masa de libros impresos y fue económicamente viable tanto para impresores como para lectores. No solo satisfizo una necesidad sino que hizo de la imprenta algo al alcance de muchos. Antes de eso, el acceso a libros estaba reservado a la élite por lo costosos que eran.
En cuanto a su método para fabricar tipos, se sabe que empleaba una aleación de metal y un molde manual para fundición del tipo. La aleación era una mezcla de plomo, estaño y antimonio que se fundía a una temperatura relativamente baja. Esto permitía que el proceso fuese rápido y económico, pues se fundía bien y creaba un tipo duradero.
Ok, muy bien todo el asunto de los tipos, pero, ¿de qué tipos estamos hablando? ¿Del tipo de la esquina? Solo por si acaso, puede que sea conveniente aclararlo: los tipos son piezas movibles de metal con el negativo de la letra. Dicho de otra forma, son una especie de «sello» que, al mojar en tinta y presionar sobre el papel, queda impresa.
Todavía con ánimos de aclarar un poco más, tipos, en inglés, se traduce como character. ¿Ahora sí? Como ya tenemos una palabra en español, preferimos usarla. Así las cosas, podemos decir que Gutenberg hizo un trabajo tipográfico con su innovación.
Gutenberg y el diseño gráfico
La creación del sistema de imprenta y los tipos móviles sentó las bases para el desarrollo y perfeccionamiento de la tipografía. El mismo Gutenberg realizó su propio trabajo tipográfico al poner a prueba su propio invento con la impresión de un libro.
¿Cuál libro escogió? No uno cualquiera. Escogió la Biblia la cual imprimió con 42 líneas por página. Por eso se le conoce con ese nombre. Sin duda, es una obra maestra. Como mencionamos al principio, aunque notamos la evolución del diseño, es difícil dejar de apreciar el gran trabajo que hizo.
Con todo y que Gutenberg quedó en la ruina por la demanda que le hiciera Fust por diferencias comerciales, su trabajo impactó a todos. Por ejemplo, en 1455 se publicaba la Biblia de 42 líneas y, en el año 1500, ya había imprenta en 60 localidades de Alemania. De igual manera ocurría en otros doce países de Europa.
Otro ejemplo del impacto del trabajo de Gutenberg en nuestras vidas lo tenemos frente a nuestros ojos. ¿De qué hablamos? De los tipos que constituyen las palabras que ahora mismo lees.
¿Cómo así? Sucede que los tipos digitales siguen la misma lógica que los tipos metálicos de Gutenberg, es decir, se encuentran dentro de «cajas» y, en el diseño tipográfico, los tipos digitales se tratan como si fueran tipos metálicos.
Por último, aprovechemos para mencionar la diferencia entre tipografía y fuente tipográfica. La tipografía diseña tipos o modelos de letras. Ahora bien, la unión de todos estos tipos en un sistema consistente se conoce como fuentes tipográficas como Helvetica, Arial, y así por el estilo.
Con esto dicho, podemos ahora hablar del trato a las formas de los tipos, y el diseño en general, de la mano de una escuela que influyó enormemente en el diseño como disciplina.
La escuela Bauhaus y la interdisciplinariedad del diseño
Si rechazar la tasa de té es una forma de ser irreverente en Inglaterra, ¿cómo sería en el caso de Alemania? Puede que esta sencilla pregunta dé para una buena conversación un viernes por la noche con la que obtendríamos diferentes respuestas. Pero, si tuviéramos que decir una ahora, diríamos que eliminar las mayúsculas haría la tarea.
¿Cuál es el fundamento para decir esto? Pues, por allá, en 1925, un tipógrafo llamado Herbert Bayer diseñó una fuente tipográfica que no empleaba mayúsculas. Tanto fue el énfasis con este tema que en cada carta agregaba esto:
“escribimos todo en minúsculas porque así ahorramos tiempo. además, ¿para qué tener dos alfabetos si con uno se consigue lo mismo? ¿por qué escribir en mayúscula si no podemos hablar en mayúscula?”
¿Quién era este tipógrafo? El director del taller de imprenta y publicidad de la Bauhaus. Con apenas 25 años no solo ostentaba este cargo sino que ya había comenzado a trabajar en lo que sentó las bases de Architype Bayer, una fuente tipográfica que no usa mayúsculas.
Por supuesto, esto no fue recibido con papelillos y serpentinas. Para muestra un botón: las autoridades municipales destruían, sin más, las cartas cuyo destinatario era Bauhaus de Dessau y estaban escritas en minúsculas.
Sirva esto como un ejemplo de lo que significaba la escuela Bauhaus en la época: modernidad, irreverencia y un nuevo método de hacer las cosas. Otra característica de la escuela es que reunía diferentes disciplinas. Además de tipografía, había dibujo, modelado, fotografía, diseño de muebles, escenificación, danza, entre otros.
La pasión de uno, la bendición de todos
Con todo esto presente, puede decirse que la escuela Bauhaus es uno de esos ejemplos en donde las ideas guiadas por la pasión de alguien influyen en muchos para convertirse en un movimiento. Ese alguien del que hablamos se llama Walter Gropius.
Gropius era consciente de las ventajas de la producción en serie y del sistema industrial. Pero, a su vez, también notaba la gran distancia que la Revolución Industrial había creado entre lo creativo, la producción y el producto. Esto se notaba especialmente con la separación establecida entre arte y artesanía.
Con el fin de eliminar esas fronteras, fundó una escuela que se dio a llamar Staatliche Bauhaus (Casa estatal de la construcción) ¿Por qué este nombre? Staatliche porque sus gastos eran subsidiados por el estado alemán; Bau significa construcción haciendo referencia al principio de crear, elaborar, construir que caracterizaba a la escuela; finalmente, Haus se refiere a la casa, al lugar de reunión.
Auge y “caída” de la escuela Bauhaus
Dado el estado convulsivo de Europa por la Primera Guerra Mundial, Gropius no pudo iniciar su proyecto sino en 1919 que es cuando nace la escuela en Weimar. Generalmente, se diferencian tres períodos:
- Weimar (1919 – 1923): Se establecen los objetivos de la escuela recogidos en el manifiesto de la Bauhaus. Se suele decir que es un periodo idealista, expresionista y de experimentación de las formas, productos y diseños.
- Dessau (1923 – 1925): Se introduce el constructivismo ruso y el neoplasticismo con lo que se hace énfasis en la esencia del arte y en desechar lo superfluo. Es en este aire que Bayer propone la eliminación del uso de las mayúsculas.
- Dessau/Berlín (1925 – 1933): Estos son los años de consolidación de la escuela donde se hace evidente la diferencia entre el expresionismo de la primera etapa y el racionalismo de la segunda.
Con la llegada de los nazis a Dessau en 1932, cesó la ayuda financiera y hubo que mudar la escuela a Berlín. No obstante, fue cerrada el 11 de abril de 1933, de todas maneras, por ser un lugar que promovía el “cosmopolitismo judío” y el arte “decadente y bolchevique”.
Cerrada la escuela por los nacionalsocialistas, ¿significó esto su fin? Ni mucho menos. Muchos integrantes de la Bauhaus huyeron a EEUU donde László Moholy-Nagy fundó la Nueva Bauhaus. Además, Max Bill, siguiendo los lineamientos de la Bauhaus original, funda en Ulm la Hochschule für Gestaltung (Escuela Superior de Proyectación).
La escuela Bauhaus solo duró 14 años, pero fue suficiente para replantear la forma en que se diseña en general al punto de que, aun después de un siglo de su fundación, sigue influyendo en el diseño de nuestros días.
Impacto de la Bauhaus en el diseño actual
Luego de transcurrido cierto tiempo, podemos decir que Gropius cumplió su sueño: eliminar las barreras entre el arte y la artesanía. Tan así que no aceptamos que algo sea estéticamente deficiente con tal de que funcione sino que esperamos ambas características en un producto.
Por ejemplo, no es suficiente con que el auto nos lleve, la ropa nos vista o el sitio web comunique lo que hacemos; también queremos que sea agradable a la vista y que nos represente. Esto se lo debemos a la Bauhaus y lo que recoge en el principio “La forma sigue a la función”.
Otro punto a resaltar es que la Bauhaus dejó un método de estudio para el diseño gráfico e industrial que antes no existía. Este método incluye:
- Formas elementales y un taller preliminar para estudio de materiales.
- Estudio de los materiales, la naturaleza, los tejidos, geometría, composición del color y sistemas constructivos.
- Estudio técnico de materiales: piedra, madera, metal, textiles, pintura, vidrio y arcilla.
Todo esto con el objetivo de enseñar a construir algo a partir de los materiales. De ahí su nombre: Bauhaus, o la casa de las construcciones.
A partir de esta escuela, el diseño comenzaba a verse de otra forma: como una disciplina de estudio. Todo esto fue a partir de principios del siglo XX cuando surge la escuela. Otra cosa que contribuyó a esto fue el desarrollo paralelo de una corriente psicológica que comenzaba a señalar las explicaciones sobre nuestros procesos mentales para aprehender la realidad. Naturalmente, hablamos de la psicología Gestalt.
La percepción visual y la psicología Gestalt
Ya mencionamos que la escuela comienza en 1919. Ahora bien, unos 7 años antes, en 1912, Max Wertheimer cuestionaba las teorías psicológicas sobre la percepción visual que marcaban la pauta en Europa.
Antes de la publicación del trabajo de Wertheimer, llamado Estudios experimentales sobre la visualización del movimiento, se seguían los postulados de Wilhelm Wundt y Hermann von Helmholtz cuyo punto de vista se sostenía sobre tres planteamientos:
- El elemental, con el que se sostenía que todo conocimiento estaba formado por componentes simples y elementales, incluidas las ideas abstractas.
- El sensorial, el cual se refería a que existen átomos del pensamiento que aprehendemos por los sentidos y ordenamos con la mente.
- El de asociación, para significar que las ideas más complejas estaban formadas por la unión de ideas más simples.
Para hacer el contraste, las ideas de Wundt y de Helmholtz, así como las de muchos psicólogos europeos, estaban muy influidas por el estructuralismo y el empirismo inglés. En cambio, las ideas de Wertheimer y sus ayudantes Wolfgang Köhler y Kurt Koffka estaban influidas por la filosofía trascendental de Kant y la fenomenología de Husserl.
En otras palabras, antes de Wertheimer, se creía que nuestra mente recibía pasivamente los estímulos que captaba del medio ambiente y luego los ordenaba. Wertheimer mostró que no con su teoría del fenómeno phi, una ilusión óptica que nos hace ver movimiento cuando, en realidad, hay una sucesión de imágenes parecidas. Es lo que hacen los dibujantes para dar la impresión de que el dibujo se mueve: dibuja cada movimiento y luego los pasa rápidamente uno detrás del otro.
¿Por qué esto contradice lo que planteaba Wundt? Básicamente, porque esto muestra que la forma es más que la suma de las partes. Es decir, la forma existe antes que la percepción.
La psicología Gestalt y la comunicación visual
¿Y qué rayos significa que la forma exista antes que la percepción? Antes de responder a esa pregunta, veamos qué es la sensación y la percepción. Esto nos dará pie para explicar la Gestalt y su relación con la comunicación visual.
El asunto comienza con nuestra mente que ordena nuestras experiencias bien sea usando la razón, la emoción, la intuición o la sensación. Para nuestro tema, nos interesa hablar de esta última. La sensación, pues, comprende todo lo que sentimos por medio de nuestros sentidos.
No obstante, no todo lo que sentimos llega a nuestra atención. Cuando prestamos atención de forma consciente sobre alguna de nuestras sensaciones, decimos que hubo una percepción. Es decir, se trata de la imagen mental que hacemos a partir de la información que conseguimos con la sensación.
Con todo, esto no significa que recibimos los estímulos separadamente y luego los juntamos, como afirmaban Wundt y sus amigos, sino que los recibimos como un todo. Si es que lo necesitamos, después analizamos lo que sea que hayamos percibido.
He aquí el núcleo del planteamiento de Wertheimer, Köhler y Koffka: cuando percibimos, además de las meras sensaciones, hay algo más que se añade llamado Gestalt-qualität (que tiene la cualidad de la forma o capacidad organizacional). Y por esto es que se llama psicología Gestalt.
La palabra Gestalt no se traduce porque, a pesar de que se puede traducir como forma, no se le hace justicia así. Gestalt es la capacidad de organizar algo, de tener estructuras predeterminadas para organizar algo. No significa simplemente forma.
En fin, todo esto estaba pasando en 1912. A partir de ese año, la psicología Gestalt se desarrolla a la par de la Bauhaus. Sin duda alguna, estos descubrimientos hicieron que se replanteara la comunicación visual. ¿Cuál es el saldo actual?
El diseño gráfico en la actualidad
Aunque todo esto de la Bauhaus y la psicología Gestalt marca, con ayuda de la sistematización de la impresión, los inicios del diseño gráfico como disciplina de estudio, es recientemente que se hace consciencia de que hay numerosas disciplinas que tienen en común el hecho de que lo que realizan se perciben por medio de la visión más que a través de los ojos.
Tal como menciona Joan Costa en Diseñar para los ojos, aún está pendiente la unificación de las diferentes ramas de estudio a las que les compete el fenómeno de la visión. Hablamos aquí con Costa de la colaboración transdisciplinar entre diseñadores gráficos, industriales, urbanistas, arquitectos, ergónomos, semióticos, comunicólogos, y a todos aquellos cuyo trabajo se relaciona con la percepción de la realidad visual.
Por lo pronto, solo nos queda incorporar las ventajas que la imprenta, la Bauhaus y la psicología Gestalt traen, no ya al diseño gráfico, sino a la comunicación visual para comunicar por medio de la percepción visual el mensaje que nos toque llevar. En ese sentido, somos algo así como Hermes, el mensajero de los dioses del Olimpo.
¡Gracias por leer!